
Las costillas de cerdo tienen una carne muy jugosa y gustosa, son deliciosas sazonadas simplemente con sal y pimienta, para destacar aún más su sabor les he adobado con romero fresco, ajo y limón. Además, las he asado en el horno el tiempo suficiente para que su carne esté tan tierna que se desprenda con facilidad del hueso. Quedaron buenísimas!!!