Por lo menos dos veces a la semana preparo alguna receta con espaguetis o macarrones que suelo acompañar con salsas que tienen al tomate como ingrediente base. De la gran variedad de salsas que hay, la que degusto con más frecuencia es el tomate frito, cuando veo que el kilo de tomates está barato, compro un mínimo de 2 de kilos, hago una buena cantidad de salsa y congelo el excedente en varios contenedores para el resto del mes. Es cierto que en el mercado hay una gran oferta de salsas de tomates; pero prefiero comer mi salsa de tomate casera, tiene menos azúcar que la envasada y la encuentro más rica.
Yo hago un salsa de tomate muy básica, únicamente uso tomates, aceite de oliva, sal y azúcar. Me gusta que la salsa tenga un gusto a tomate pronunciado, si en alguna ocasión me apetece variar su sabor, le agrego un poco de orégano o albahaca. No añado ajos o cebollas, esos ingredientes combinan muy bien con el tomate, pero los incluyo en otras versiones de la salsa. El tomate frito no solo vale para acompañar pastas y pizzas, también es un ingrediente básico en la preparación de salsas y platos más elaboradas. Yo, por ejemplo, adiciono tomate frito en algunas salsas con verduras, en los huevos revueltos y en las patatas guisadas, quedan deliciosos!
Si les apetece probar esta salsa, les recomiendo que elijan tomates tipo pera bien maduros y rojos, estos aportan menos acidez que otras variedades. La cantidad de azúcar de la receta puede variar, todo depende de la acidez de los tomates que usen y de sus gustos.
Si les apetece probar esta salsa, les recomiendo que elijan tomates tipo pera bien maduros y rojos, estos aportan menos acidez que otras variedades. La cantidad de azúcar de la receta puede variar, todo depende de la acidez de los tomates que usen y de sus gustos.
Soy feliz con un plato de pasta con tomate frito, queso parmesano y unas hojas de albahaca fresca. Vamos con la receta! Recuerden que me pueden encontrar en facebook.
Ingredientes para 900 ml de salsa:
2 kilos de tomates pera maduros
120 ml de aceite de oliva virgen extra
2 cucharaditas de sal
1 ½ cucharadas de azúcar
Preparación:
Lavamos muy bien los tomates, les quitamos los pedúnculos y las hojitas que pudieran tener. Hecho esto, los rallamos y desechamos las cáscaras. En una olla grande con paredes altas calentamos el aceite de oliva, vertemos la pulpa de tomate rallada, removemos y cocinamos a fuego medio-bajo hasta se evapore gran parte del líquido de los tomates y la salsa se torne espesa. Les recomiendo que tapen la olla para prevenir que las salpicaduras manchen la cocina, pero no hay que desentenderse de la salsa, debemos removerla ocasionalmente con una cuchara de madera para evitar que se agarre al fondo de la olla.
El tomate frito estuvo en su punto después de cocinarse lentamente por 65 minutos, en mitad del tiempo cocción lo sazoné con 2 cucharaditas de sal y agregué el azúcar casi al final, en este caso adicioné una cucharada y media de azúcar. Como les dije antes, la cantidad de azúcar puede variar, es mejor probar la salsa cuando esté lista para corregir la sazón a nuestro gusto. Finalmente, colamos el tomate frito, algunas veces me he saltado este paso, pero si deseamos un acabado fino, hay que colar la salsa a conciencia. En el colador solo han de quedar semillas y restos de piel, toda la pulpa debe pasar a través del colador. Ahora ya podemos dar buena cuenta de nuestra salsa de tomate. Recuerden que pueden congelar la salsa que no vayan a consumir en el día.
A disfrutar!!
Hasta pronto!!
Gracias por la receta, se puede usar en gran cantidad de recetas la salsa de tomate. Y los espaguetis se ven deliciosos!!
ResponderEliminarSaludos!
Un plato sencillo, que con la salsa casera se convierte en todo un manjar.
ResponderEliminarQue rico no hay como un tomate frito natural, ummm besos!!
ResponderEliminarDeliciosa también la preparo así por que sabes lo que te estas comiendo y super sana los spaguetis tienen una pinta ummmmm bssss
ResponderEliminarEs parecida a la que hace mi madre y la verdad es que a mí me encanta con unos ricos tomates del huerto sale de cine. Un besote y feliz fin de semana.
ResponderEliminarDivina!! donde se ponga una sana y sabrosa salsa casera de tomate que se quiten todas las demás.
ResponderEliminarBesines
me encanta la salsa de tomate casera, nosotras a final de verano cuando aqui esta bueno el tomate hacemos salsa para todo el año y es una delicia.nosotras la normal la hacemo coo tu ,luego otra la hacemos con cebolla.
ResponderEliminarbesos crisylaura.
great tips :) thanks for sharing :)
ResponderEliminarmy fav pieces
No haya nada como el casero!1beso
ResponderEliminarYo también hago la salsa de tomate en casa porque el comercial lleva tanto azúcar... un color precioso te ha quedado! Besos.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarQué tipo de colador usas? Porque cuando cuelo la salsa (en caliente) se me queda demasiado líquida y da la sensación de que desperdicio mucho producto (en el colador se queda muchísima pulpa). ¿Algún consejo para este paso?
Hola! Es un colador metálico, si te fijas en la foto, en el colador sólo deben quedar las semillas, debes presionar bien la pulpa para que pase toda por el colador. Así te quedará una salsa con cuerpo y espesa.
EliminarSaludos!
No vayas a tirar la pulpa, presiona hasta sólo queden las semillas. Y asegúrate de quitar con la cuchara la pulpa espesa que se acumula en la parte externa del colador, eso le dará cuerpo a la salsa.
Eliminar2 preguntas ¿rallarlo pero no triturarlo? ¿desechar las pepitas o tambien usarlas ?
ResponderEliminarSi te parece más fácil, puedes picar o triturar los tomates en un procesador, pero antes les quitas la piel. Las pepitas se desechan al final, después de colar la salsa.
EliminarSaludos!!